Buscar este blog

lunes, 5 de enero de 2015

Ilustración

"La Ilustración significa el movimiento del hombre al salir de una puerilidad mental de la que él mismo es culpable. Puerilidad es la incapacidad de usar la propia razón sin la guía de otra persona. Esta puerilidad es culpable cuando su causa no es la falta de inteligencia, sino la falta de decisión, o de valor para pensar sin ayuda ajena. Sapere aude. ¡Ten valor de servirte de tu propio entendimiento! He aquí la divisa de la Ilustración"
Immanuel Kant. ¿Qué es la Ilustración?

La Ilustración fue un movimiento filosófico, literario y científico que se desarrolló en Europa, y sus colonias, a lo largo del siglo XVIII. Representó una importante modernización cultural y el intento de transformar las caducas estructuras del Antiguo Régimen 
Definición extraída de Claseshistoria.com

Los fragmentos que siguen a continuación fueron extraídos del manual "Historia del Mundo Contemporáneo", de Antonio Fernández. Barcelona: Vincens Vives, 1996.
Documento 1: 

Ahora bien: el poder legislativo supremo (...) permanece sometido a las restricciones siguientes: En primer lugar, no es ni puede ser un poder absolutamente arbitrario sobre las vidas y los bienes de las personas. No siendo sino el poder conjunto de todos los miembros de la sociedad, que se ha otorgado a la persona o asamblea que legisla, no puede ser superior al que tenían esas mismas personas cuando vivían en estado de Naturaleza, antes de entrar en sociedad, poder que renunciaron en favor de la comunidad política. (lll) El poder del legislador llega únicamente hasta donde llega el bien público de la sociedad. (...)
En segundo lugar, la autoridad suprema o poder legislativo no puede atribuirse la facultad de gobernar por decretos improvisados y arbitrarios; está, por el contrario, obligada a dispensar la justicia y a señalar los derechos de los súbditos mediante leyes fijas y promulgadas, aplicadas por jueces señalados y conocidos. (...)
En tercer lugar, el poder supremo no puede arrebatar ninguna parte de sus propiedades a un hombre sin el consentimiento de éste. Siendo la salvaguardia de la propiedad la finalidad del gobierno, y siendo ese el móvil que llevó a los hombres a entrar en sociedad, se presupone y se requiere para ello que esos hombres puedan poseer (...).
En cuarto lugar, el poder legislativo no puede transferir a otras manos el poder de hacer las leyes, ya que ese poder lo tiene únicamente por delegación del pueblo. El pueblo es el único que puede señalar cual ha de ser la forma de gobienro de la comunidad política, y eso lo hace al instituir el poder legislativo, y señalar en qué manos debe estar.
Tomado de John Locke: los dos tratados de gobierno.

Documento 2: 

Tomado de la Constitución de Inglaterra

En cada Estado, hay tres clases de poderes: el legislativo, el ejecutivo de las cosas pertenecientes al derecho de agentes, y el ejegutivo de las que pertenecen al civil. 
La libertad política, en un  ciudadano, es la tranquilidad de espíritu que proviene de la opinión que cada uno tiene de su seguridad; y para que se goce de ella, es preciso que sea tal el gobierno que ningún ciudadano tenga motivo de temer a otro. 
Cuando los poderes legislativo y ejecutivo se hallan reunidos en una misma persona o corporación, entonces no hay libertad, porque es de temer que el monarca o el senado hagan leyes tiránicas para ejecutarlas de mismo modo. 
Así sucede también cuando el poder judicial no está separado del poder legislativo y del ejecutivo. estando unido al primero, el imperio sobre la vida y la libertad de los ciudadanos sería arbitrario, por ser uno mismo el juez y el legislador y, estando unido al segundo, sería tiránico, por cuando gozaría el juez de la fuerza misma que un agresor. 
En el Estado en que un hombre solo una sola corporación de próceres, o de nobles, o del pueblo administrase los tres poderes, y tuviese la facultad de hacer las leyes, de ejecutar las resoluciones públicas y de juzgar los crímenes y contiendas de los particulares, todo se perdería enteramente. 
Documento 3:
De lo que precede se deduce que la voluntad general es siempre recta y tiende siempre a la utilidad pública: pero no se deduce que las deliberaciones del pueblo tengan siempre la misma rectitud. Se quiere siempre su propio bien, pero no siempre se ve cuál es ese bien. Al puelo no se le corrompe nunca, peor con frecuencia se lo engaña, y es sólo entoces cuando parece que quiere lo que está mal.
Si, cuando delibera el pueblo suficientemente informado, no tuvieran los ciudadanos ninguna comunicación entre ellos, el gran número de pequeñas diferencias resultaría siempre la voluntad general, y la deliberación sería siembre buena.
Pero cuando se forman fracciones, asociaciones parciales a expensas de la grande, la voluntad de cada una de esas asociaciones   resulta general en relación a sus miembros, y particular en relación al Estado. Entonces puede decirse que no hay tantos votantes como hombres, sino solamente tantos como asociados. Las diferencias se hacen menos cuando numerosas y dan un  resultado menos general. En fín, cuando una de esas asociaciones es tan grande que domina a todas las demás, ya no tenemos como resultado una suma de pequeñas diferencias, sino una diferencia única; entonces ya no hay voluntad general, y la opinión que triunfa no es más que una opinión particular. 
De modo que para tener el verdadero enunciado de la voluntad general importa que no haya sociedad particular dentro del Estado, y que cada ciudadano opine sólo por sí mismo. Tal fue la única y sublime institución dle gran Licurgo. Que si hay asociaciones parciales, es preciso multiplicar su número y evitar su desigualdad, como hicieron Solón, Numa y Servio. Estas precauciones son las única buenas para que la voluntad general sea siempre esclarecida y para que el pueblo no se engañe. 
J.J.Rousseau: El contrato social.

No hay comentarios:

Publicar un comentario