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jueves, 8 de enero de 2015

La vida en las ciudades y el problema obrero




La ciudades industriales, al comienzo pequeñas, se vieron sorprendidas por la inmigración rural que formó la mano de obra de los talleres que, con el tiempo. se convertirían en fábricas. Hacinados en habitaciones donde convivía más de una generación, las familias proletarias estaban expuestas a las epidemias por la falta de higiene, de aire , y por los desagües insuficientes que dejaban correr por las calles líquidos malolientes. Londres vio crecer su población, entre los años 1500 y 1800, en un 1800 por ciento. 
Con los años, en algunas de ellas, el hollín lo cubría todo, y rara vez se podía apreciar el cielo, mientras los obreros trataban de subsistir con salarios miserables, al cabo de jornadas extenuantes donde cumplían sus tareas en pésimas condiciones, por la falta de luz, la humedad, la mugre y la ausencia de leyes sociales que los protegieran.
Los niños y las mujeres eran sobre explotados. Considerados mano de obra barata, ingresaban en las fábricas porque la nueva tecnología había sustituido muchas de las tareas que requerían mayor fortaleza física y recibían salarios inferiores a los de los hombres, generándose conflictos entre los propios trabajadores, que muchas veces se resolvían violentamente. En el año 1835 la industria del algodón empleaba 58 mil hombres, mientras que las mujeres y los niños empleados, sumados, alcanzaban la cifra de 150 mil.
La sustitución del trabajo a mano por el trabajo mecanizado había simplificado muchas tareas y el conocimiento de los antiguos artesanos ya no tenía valor, porque la división del trabajo determinaba que cada obrero se especializara en una sola tarea. En su conjunto, las condiciones mencionadas, coadyuvan en la conformación de una situación que se conocerá, posteriormente, como "problema obrero".
Las familias obreras vivían en los barrios bajos de las ciudades, en casa sucias y ruinosas, mientras que las familias burguesas habitan las zonas altas y alejadas del centro fabril, en casas amplias, ventiladas, donde el contacto con la naturaleza ofrece diferente expectativa de vida. Los hijos de los patrones estudian en colegios exclusivos y se forman en grandes universidades, consolidándose como miembros de la clase alta,  mientras que los hijos de los obreros, rara vez terminan la escuela y, muchas veces, deben sustituir a sus padres que han perdido miembros en accidentes laborales, o han fallecido tempranamente como consecuencia de las malas condiciones de vida.


1) Compara las condiciones en las que vivía una familia proletaria y una familia burguesa y escribe brevemente tus conclusiones
2) Haz un listado que enumere las condiciones en que trabajaban los obreros
3) ¿Por qué razón era tan alto el número de mujeres y niños en la industria algodonera?; ¿qué consecuencias tenía dicha situación?

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